martes, 23 de julio de 2013



LA POLÍTICA DESTRUYE LA INVERSIÓN MINERA


Julio Ríos Gómez, presidente del Grupo de Empresas Exploradoras de la República Argentina, (GEMERA), advirtió sobre la pronunciada caída de la exploración minera en el mundo y reclamó condiciones de competitividad, y no los desalientos actuales, en la Argentina para enfrentar el difícil escenario y atraer
inversiones.

El dirigente empresario invocó el reciente informe del Metals Economic Group (MEG) sobre 135 países, en el que cifró en un 30%, hasta US$ 568 millones en mayo-junio, la merma de presupuestos para la búsqueda de nuevos recursos y reservas mineras en el planeta.

“El momento actual de los mercados mineros está signado por la caída de precios de los commodities mineros y consecuentemente de las acciones de las compañías, lo que ha llevado a revisar la continuidad de proyectos. Ante la caída del oro, plata, cobre, las empresas prefieren quedarse con el efectivo, y no buscan invertir en nuevos proyectos”, subrayó Ríos Gómez.

“Los recientes pronósticos indican que la caída va a ser todavía más pronunciada”, dijo el líder de GEMERA, la entidad que reúne a las mineras que exploran yacimientos en el país, la mayor parte de ellas “junior”, que han sido afectadas por la depreciación de sus capitales. Y puntualizó en Argentina “la situación tiene un plus de complicaciones por el problema del cepo cambiario y por la alta inflación cuya expectativa no baja del 25%. El dólar oficial barato y la ridícula tasa del INDEC son los síntomas de una política económica que intenta camuflar la pérdida de impulso de la economía productiva para refugiarse en su principal objetivo que es alentar el consumo”.

Ríos Gómez se refirió al contraste con la libre disponibilidad de divisas que decretó esta semana el gobierno nacional para alentar la inversión en petróleo y gas. “Era previsible. Porque en esta década la política energética desalentó cualquier proyecto de hidrocarburos, lo que ha llevado a un desabastecimiento inédito en el país, y la factura de importación de combustibles está dañando la economía del país. El decreto 929 permite que a las empresas que quieren invertir arriba de los US$ 1.000 millones, tengan la disponibilidad de un 20% de lo que logren cubrir, sin restricciones a partir del quinto año, además del ingreso de los bienes de capital con una tasa de hasta el 0%, por el decreto 927 que fijó aranceles de hasta el 14%”.


“La Argentina no ha sido original en esto, hoy sobran los ejemplos, desde Gran Bretaña hasta Polonia que han bajado drásticamente sus impuestos para alentar a los inversores petroleros”.

Mientras tanto, el presente del sector minero hoy es muy distinto, porque debe seguir peleando por la plena vigencia de la ley 24.196, de Inversiones Mineras, que fue la que llevó al éxito de la actividad.

“La minería ha sufrido además con los obstáculos a las importaciones y por las provincias que toman decisiones y vulneran la estabilidad jurídica y fiscal de la ley 24.196. El mejor ejemplo de esos desaciertos es Santa cruz, con la reciente ley de impuesto sobre los recursos de los yacimientos que pretende cobrar todos los años. Sin contar el salvajismo sindical en esa provincia, alentado o consentido por el gobierno, que ha hecho huir a mineras que exploraban”.

El impuestazo del gobernador Peralta expresa una inusitada rebeldía de las provincias frente a la ley 24.196. Santa Cruz, ahora enemistada políticamente con la Nación, está asfixiada y el gobierno provincial ha sugerido que en vez de protestar contra Santa Cruz deberían protestar a nivel nacional para que el impuesto sea descontado del impuesto a las ganancias. Sus funcionarios han dicho que la Nación se llevó 2.500 millones de pesos en regalías y que sólo un 10% queda para la provincia, cuando los recursos son provinciales.

“Desde GEMERA hace tiempo que advertimos que si no se rompe esa asimetría, las provincias iban a tentarse con más impuestos a las empresas, poniendo en riesgo la ecuación de rentabilidad. Eso es lo que pasó hoy y terminó afectando a las compañías mineras, que con estos nuevos tributos no pueden invertir”.

“Con este cuadro, la inversión este año va a quedar limitada a una o dos provincias, como San Juan o Salta y con restricciones del orden del 50% de inversión en San Juan o Salta. Hay casos, como el de Catamarca, que son paradójicos porque el gobierno actual se mostró interesado en impulsar la minería y por eso rehabilitó el proyecto Agua Rica, pero después cambió las reglas de juego y dijo que todo proyecto que se quiera poner en marcha en Catamarca debe pasar también por la nueva empresa estatal Camyen. Eso asustó a los inversores en primera instancia y habrá que ver en qué termina esto”
Las empresas mineras hoy miran con lupa sus estados de resultados y la productividad de sus minas, y no quieren invertir por no perder el efectivo. Un ejemplo es una de las mineras con intereses en el país, Golden Minerals, que acaba de parar su mina de oro y plata Velardeña, en México (mina de oro y plata). Minera decide parar el yacimiento y reducir personal. Esto que pasa en el mundo tiene su correlato en la Argentina porque varias empresas han hecho sus números y hoy no podrían invertir, por más que quisieran, con una participación compulsiva del Estado, como se plantea en varias provincias con el aliento de la autoridad minera nacional.

“Hay muchos políticos que parecen decididos a destruir inversiones. Porque no quieren enterarse de que los mercados están en crisis, porque el oro cayó un 30% y la plata un 70%. Con estos impuestos no van a hacer otra cosas que retraer la inversión en las exploradoras y en las minas en operación que así revisarán los planes de expansión”.


Fuente: miningpress.com.ar

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