miércoles, 7 de noviembre de 2012

CRECE EL TRABAJO MINERO EN SANTA CRUZ


A medida que los emprendimientos mineros en suelo santacruceño van prolongando su vida útil, y se aprontan para empezar a producir los más nuevos, trabajadores y proveedores locales ganan en experiencia para ocupar cada vez más espacios en la industria.
La producción minera metalífera ya lleva más de doce años en Santa Cruz, desde que Cerro Vanguardia comenzó a extraer oro y plata de su yacimiento. Luego entraron en producción Mina Martha en 2002, San José - Huevos Verdes en 2007 y Manantial Espejo en 2009.

Mientras tanto, y ante los buenos resultados que ha ido mostrando el productivo distrito geológico del Macizo del Deseado, muchas empresas han realizado tareas de exploración, algunas de las cuales se encuentran en pleno desarrollo de sus proyectos, como Cerro Moro, Cerro Negro, COSE, Lomada de Leiva y Don Nicolás.

Una de las características relevantes de los proyectos mineros santacruceños, es que presenta una enorme diversidad de empresas, y que ninguno de los emprendimientos son de gran tamaño, lo que permite una relación mucho más directa con las comunidades y una presencia más diversificada en cada una de las localidades cercanas a los mismos.

Inversiones que impactan
Más allá de los montos que se vuelcan al desarrollo de los proyectos mineros en sí, y que hoy en total superan holgadamente los 2.000 millones de dólares, las empresas mineras vuelcan de manera directa e indirecta, una importante masa monetaria en las localidades cercanas a los emprendimientos, tanto mediante el pago de haberes a trabajadores y de bienes y servicios a proveedores locales, como en aportes vinculados a infraestructura y desarrollo, y en becas y servicios educativos.
Sobre un total de 3031 empleos directos de la industria, 1558 son locales, lo que en términos monetarios significa más de 280 millones de pesos anuales que se abonan en sueldos que quedan en Santa Cruz.
En cuanto a los proveedores de bienes y servicios locales -que globalmente ocupan a otros 2000 empleados locales, sobre un total de 3000-, los mismos percibieron solamente en 2010, un total de 170 millones de pesos, de los cuales 93,5 millones corresponden a las localidades más cercanas a cada enclave productivo, en tanto que el resto se reparte entre varias de las otras localidades santacruceñas.
La mayoría de las empresas mineras en producción o en etapa de factibilidad, desarrollan al mismo tiempo programas de becas estudiantiles y pasantías, además de apoyo a diversas actividades educativas, los que significan un monto total de más de cinco millones de pesos en 2010, entre lo ya aportado y lo comprometido para el presente período.
Finalmente, en lo que hace a aportes para infraestructura y desarrollo de otras actividades productivas, la minería aportó en el mismo año un total de 14 millones de pesos.
Empleo local
De acuerdo a los datos oficiales, el yacimiento minero que más personal ocupa en la actualidad es San José - Huevos Verdes, con 1100 agentes, de los que más de 300 son locales.
La más antigua, Cerro Vanguardia, es segunda en cantidad de personal total (1.100, aproximadamente), pero primera en puestos de trabajo locales, con un 90% de santacruceños.
En tercer lugar está Manantial Espejo, con 514 empleos directos, de los cuales 333 son locales.
El resto de las empresas ocupa en conjunto un total de más de 500 trabajadores, de los cuales más de un tercio tienen residencia en Santa Cruz.
En lo que hace a proveedores, la empresa que más servicios locales contrata es Manantial Espejo, seguida por Cerro Vanguardia y San José.
Seguir el ritmo 

Al mismo tiempo que las mineras afianzan su presencia, poniendo en marcha los nuevos emprendimientos o ampliando, mediante la reinversión en exploración, la vida útil de los ya existentes, la participación del factor local -trabajadores y proveedores- en la industria va creciendo, obteniendo una participación cada vez mayor, lo que repercute positivamente en las economías locales. 

Esta participación no es fácil, ni sencilla de lograr, y no puede ser decidida por la simple voluntad ni de empresas ni de gobernantes, sino que depende en gran medida, de la capacidad tanto de trabajadores como de las pymes locales, de adaptarse a las nuevas realidades, capacitarse y mejorar permanentemente.
A las mineras les resulta altamente beneficioso contar con mano de obra y proveedores de la zona en que realizan su labor, ya que eso les permite una mayor agilidad en la cobertura de sus necesidades, y un mejor anclaje social. Por ello, esencialmente, es que se desarrollan programas para capacitar a quienes quieren sumarse a la industria.
La diversidad de empresas en operación, por otra parte, sirve también a esos objetivos, ya que al encontrarse en distintos estadios de desarrollo, permiten una mayor rotación de personal, y que cada trabajador o proveedor encuentre el nicho en el cual brindar los bienes, servicios o fuerza laboral, para los que está capacitado.
La actividad minera en Santa Cruz se va desarrollando a un ritmo por momentos impactante, y es una necesidad cada vez más imperiosa, que quienes se disponen a participar en la industria, logren desarrollar sus capacidades para ocupar los nuevos espacios que se van generando.
La presencia local en el negocio minero es no solamente positiva, sino crucial, porque sirve para multiplicar la participación de la sociedad en la renta minera, y al mismo tiempo significa colocar representantes de la comunidad en cada uno de los espacios en que la industria desarrolla su actividad.


Y se sabe, nada mejor que uno mismo para defender lo propio. 

AIMSA - Por Roberto Mendoza

1 comentario:

  1. Me interesó mucho el comentario sobre mineria, en este sitio estuve investigando en profundidad algunos aspectos de la mineria en Santa Cruz: http://mineriasantacruz.fwd.com.ar/

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