En un viaje que realizó Javier Santillán, Jefe de Minería subterránea de
Cerro Vanguardia, nos comentó como funcionan las minas en el país de
Finlandia y la relación que tienen con la sociedad. Las minas
finlandesas comenzaron a cielo abierto, con un solo open pit y luego
pasaron a ser subterráneas, pero la escala es diferente a la
santacruceña. Una de las minas en Finlandia, Pyhasalmi, produce 4000
toneladas por día y otra, Kemi, unas 3.500, en Argentina podemos citar
el caso de Cerro Vanguardia en subterránea, que produce entre 800 y
1.000 toneladas diarias.
En general la idea que se tiene de Finlandia es una especie de paraíso
ecológico lleno de lagos y bosques. “En Finlandia hay lugares que tienen
fábricas de pasta de celulosa metidas dentro de la propia ciudad. Eso
me asombró mucho, por lo que ha sucedido en nuestro país con Botnia. Es
algo común y lo manejan muy bien. La ciudad y el entorno se desarrollan
normalmente” comenta.
Le consultamos a Santillán como se insertan las minas en ese paisaje y
nos cuenta que las minas se desarrollan a no más de 5 o 10 kilómetros de
las ciudades, incluso han adoptado el nombre el lugar. “El entorno es
hermoso, está la mina y alrededor todo bosque y lagos” cuenta.
Kemi fue abierta en 1966 y Pyhäsalmi en 1962, ambas comenzaron con el
sistema a cielo abierto y posteriormente pasaron a subterránea; por lo
que tuvieron un gran desafío para mantener la escala de explotación y
prolongar la vida de las minas; sus ejecutivos sostienen que automatizar
la mina por completo fue una de las claves para lograrlo. A las minas
se accede de manera rápida, por camino pavimentado, los mineros van
todos los días a trabajar en su propio vehículo. Finlandia tiene un
sistema muy diferente a lo que se conoce en la Argentina. El minero paga
su comida y luego de trabajar se retira a su casa. Las jornadas
laborales son de 12 horas, con no más de 10 dentro de la mina. Son
periodos mucho más largos de lo que nuestra legislación permite.
Los estándares ambientales están dentro de los parámetros que requiere
la Unión Europea, muy altos en seguridad y medio ambiente.
Refiriéndose al avance del proyecto de subterránea en Cerro Vanguardia,
dice que “el panorama va a ir mejorando año a año. Cuando arrancamos
haciendo el estudio de factibilidad del proyecto en sí, sólo teníamos
siete minas seleccionadas que iban a ser explotadas a través de esta
metodología. Ahora seleccionamos tres más, que fueron explotadas antes
por open pit”.
La factibilidad del proyecto de mina subterránea ha sido desarrollada
íntegramente por profesionales argentinos, lo que constituye un orgullo
para el equipo de trabajo. Se cumple estrictamente con la legislación
vigente; cada mina cuenta con su salida de emergencia con estándares que
superan lo exigido por la ley. También se ha instalado un sistema de
refugios fijos y móviles. Los bloques de explotación están cada 60
metros en la vertical. El criterio usado ha sido apostar un refugio fijo
para cada bloque de explotación, y a medida que se va desarrollando el
siguiente bloque se dispone de un refugio móvil, que se va trasladando
al punto más cercano de la operación.
“Otro paso importante que estamos dando es la mecanización del proceso;
en 2011 incorporamos el primer equipo de tojeo y tenemos para el 2012 el
segundo, que nos permitirá ir pasando de un tojeo manual a uno
mecanizado. Estamos incorporando equipos empernadores, lo que nos
permitirá llevar a cabo el sostenimiento de nuestras minas en forma
mecanizada, reemplazando el sistema actual. Ambos procesos nos ayudaran a
elevar la seguridad de nuestros operadores y el estándar de nuestras
minas”.
Le preguntamos a Santillán si hay problemas para encontrar mano de obra
local en minería subterránea. “Al arranque del proyecto se requería mano
de obra especializada y en la zona no había la cantidad de operarios
requerida. Por eso se comenzó a traer gente de otras provincias, pero
siempre respetando un equilibrio. Nosotros necesitamos tener un 60% de
mano de obra especializada y un 40% de mano de obra local y eso se
respeta. Estamos cerrando el 2011 con un 42% de mano de obra local,
respecto de un 58% de gente de otras provincias. Para los años venideros
la idea es que esto se vaya revirtiendo. Teniendo en cuenta los planes
de capacitación que tiene la empresa, el tiempo previsto para tener un
minero en condiciones de operar un equipo y conocer minería subterránea
es de dos años. Creemos que para finales del 2013, vamos a contar con
una gran proporción de mano de obra local, incluso en condiciones de
preparar a más gente de la zona” asegura.
Fuente: http://fmlider923.com.ar
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