“LOS CONTROLES PARTICIPATIVOS COMUNITARIOS, TRAJERON TRANSPARENCIA Y TRANQUILIDAD”
Marcelo Bellini, preside desde hace 11 años
el Colegio Argentino de Ingenieros en Minas, con sede en San
Juan. Además es el
secretario Académico de la Universidad Nacional de San Juan, universidad donde
desarrolló una extensa carrera como docente. Su currículo vitae refleja además
su paso por las minas de Rio Turbio y Sierra Grande.
Entrevistado en el ciclo “Hablemos de
Minería” (FM Esquel), Bellini habló de minería y ambiente, partiendo de uno de
los puntos más sensibles: el agua.
“La minería utiliza y luego reutiliza el
agua porque trabaja en circuitos cerrados. Se la utiliza mayormente para
preparar soluciones de lixiviación que luego son recolectadas en la base de una
pila para extraer el contenido valioso y lo que queda de solución se vuelve a
circular en la pila para efectos de no perder reactivos y evitar consumir
demasiada agua. Lo que se repone es lo que se pierde por evaporación dado que
estamos hablando de superficies muy
grandes y es natural que haya pérdidas de agua por evaporación”, explicó
Bellini.
El Ingeniero en Minas sostuvo que, “la
minería utiliza agua pero no la consume. Nosotros, los seres humanos
consumimos, gastamos el agua. Por ejemplo, cuando nos duchamos o con el
lavarropas esa agua habitualmente va a parar a las redes cloacales o sino a
pozos negros. Eso se pierde. En la minería, lo que se evapora vuelve al ciclo
normal del agua que nos enseñaron en la escuela”, descartando que exista un
“uso excesivo o derroche” del vital elemento.
IMPACTO SONORO
Es común escuchar de parte de quienes
intenta inculcar temores a la población en torno a la actividad minera, que se
hable de la afectación a la fauna a partir de las explosiones que se producen
en las minas o movimientos de maquinaria. Bellini reconoció que en la minería a
cielo abierto “existe ruido” y que por ello, “puede haber fauna que “se aleje
de esa zona de la mina. Pero ello tampoco es tan estricto. Quienes hayan
visitado la mina de Veladero en San Juan seguramente pudieron ver en los
caminos de acceso las tropillas de guanacos o en la zona cercana al campamento
de los mineros andan zorros pese a las explosiones y al movimiento de
maquinaria.
Respecto al impacto sonoro en la minería
subterránea, tal como sería el caso de Esquel con el proyecto Suyai que propone
Minas Argentinas, Bellini indicó que el ruido estará atenuado, “porque está
confinado dentro de un espacio a varios metros bajo tierra. Además de ello, las
explosiones se hacen al mediodía, dado que a esa hora, por ser el horario en
que el sol calienta más, las capas de aire atmosférico están menos densas, más
livianas”.
MINERÍA Y SALUD
Se lo introdujo a Bellini en otro tema que
habitualmente preocupa a quienes analizan el desarrollo minero: la salud y el
impacto que por sobre esta podría tener la actividad. Bellini reconoce que,
“como toda actividad industrial, la minería es una actividad de riesgo. Y
suelen producirse lesiones graves en los operarios y a veces hay accidentes
fatales. Hay que recordar que se trabaja con equipos muy pesados o en el caso
de la minería subterránea peligro de derrumbes”, indicando que a partir de,
“ser conscientes de ese riesgo, se trabaja para que toda aquella persona que
desempeña en la actividad minera cumpa estrictamente con las medidas de
seguridad impuestas por la ley: tener los equipos de seguridad obligatorios,
circular con los equipos pesados siempre por la izquierda, la observancia de
las normas de seguridad, uso de cascos botines, anteojos y botines de
seguridad. Además siempre existen las brigadas de rescatistas y emergencias.
Además anualmente se hace un control de todos los operarios para prevenir
cualquier tipo de enfermedad profesional que pudiera aparecer”.
Le dedicó un párrafo particular a las
medidas que se toman de parte de quienes operan el cianuro, “donde todo
operario está con su equipo de protección personal, no cualquier persona tiene
acceso al lugar donde está el cianuro, nunca hay un operario sólo trabajando,
el botiquín a mano, en fin, todos cuidados particulares para el manejo del
cianuro”.
CONTROLES
Finalmente, Bellini habló de otro tema
discutido: los controles a la actividad minera. Para el presidente del Colegio
Argentino de Ingenieros en Minas, “la aparición de los controles participativos
comunitarios, trajo transparencia y tranquilidad en cuanto a los controles
sobre la actividad”. Reconoce que en general la sociedad, “descree o desconfía
en particular de los controles de parte
del Estado. Esto cuesta mucho revertir en la sociedad pero creo que en la
medida en que pase el tiempo y que los monitoreos participativos vayan teniendo
una mayor participación de personas que pertenezcan a distintos estratos
sociales y organizaciones, desde juntas vecinales a asociaciones
ambientalistas, me parece que traerá más confianza”.
Lamentó Bellini que no se hagan públicas
las sanciones que se le aplican a las empresas por algún incumplimiento, “ya
sea por alguna norma de seguridad o algún riesgo potencial ambiental”. Comentó
a modo de ejemplo que en San Juan, en minas de calizas, “se sancionó e incluso
se clausuró algunas empresas porque el personal no usaba los elementos de
seguridad obligatorios. Otro ejemplo es en la mina Veladero donde no tenían los
residuos tipo domiciliarios donde deberían y eso fue merecedor de una multa.
Esto debería publicarse en los medios para que la gente vea que realmente hay
multas y sanciones de parte del Estado”.
Fuente: patagoniapyp.com
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