VALE
“FUE EL MEJOR TRABAJO QUE CONSEGUÍ”
Claudio (31) abraza a su hija Camila (12) y su voz tiembla
al relatar sus temores de que “el mejor trabajo” que consiguió esté a punto de
acabarse. Es camionero y se encargaba de retirar residuos para reciclaje en el
campamento de la minera Vale. “Cancelé deudas, pude llevar a mi familia de
vacaciones, levanté la medianera y compré el portón para la casa”, cuenta el
camionero que recibía hasta diciembre un sueldo de 13 mil pesos de bolsillo.
Los problemas con el pago de contratos comenzaron en enero
cuando Vale paralizó la obra por receso de verano y nunca más la reactivó. Es
muy comentado en Malargüe el caso de la empresa de transporte DJ Servicios que
compró a crédito 40 micros para trasladar a los trabajadores a la mina y sólo
funcionaron unos meses. También el de José Ten, dueño de una pequeña fábrica de
agua, que se endeudó con un camión y quedó afectado por el corte de la cadena
de pagos.
Claudio volvió esta semana con su camión por el campamento
de 8 mil hectáreas. Todo quieto. Los módulos con habitaciones, el comedor, el
pequeño hospital, el cine, las dos canchas de fútbol y el playón de deportes
están vacíos. Lo que más le impresiona es que a 6 kilómetros del campamento, en
medio del paisaje agreste de La Payunia, quedó perdida la pista de aterrizaje
de aviones. Una obra faraónica para Malargüe. Estaba todo organizado para que
Cristina Kirchner hiciera el viaje inaugural de la pista en febrero de 2011,
pero por problemas de su salud, se suspendió. Fue un mal augurio.
Fuente: CLARIN
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