PÉREZ CONFIRMÓ QUE BUSCAN REACTIVAR LAMINERA SAN JORGE LLEVANDO LA EXPLOTACIÓN A SAN JUAN
Por la ley antiminera, los empresarios
desempolvaron la alternativa surgida en 2012 para que en Mendoza se
produzca la
extracción del cobre y oro y en la provincia vecina se haga el lixiviado. La
pelea por regalías millonarias y la necesidad de que la mina de Uspallata
genere ingresos.
Desde 2011 el proyecto minero para extraer
cobre y oro en Uspallata sigue dormido. Por eso, la minera que tiene a cargo la
concesión del yacimiento conocido como San Jorge, le presentó al gobernador
Francisco Pérez un plan para cambiar algunas pautas y poder reactivarlo en una
actividad compartida entre Mendoza y San Juan, ya que por la ley antiminera
local está frenado.
En realidad, se trata de una alternativa
que el grupo canadiense Coro Mining ya había propuesto en agosto de 2012, pero
que también se vio frenada y se interpretó como una manera de presionar a
Mendoza para que tome definiciones al respecto, cosa que no ocurrió.
Lo cierto es que este lunes, los
empresarios mantuvieron un encuentro con el gobernador y reavivaron esta idea,
según lo confirmó el propio mandatario.
Si bien Pérez admitió que aún no analizó la
propuesta, se mostró favorable a que el mismo llegue a manos del Ministerio de
Ambiente, Tierras y Recursos Naturales para que se analicen las cuestiones
pertinentes y, posterior a ese paso, llegue a la Legislatura, donde los
legisladores deberán darle el aval o no. “Tiene que seguir los pasos normales
administrativos y llegar a la Legislatura para su aprobación”, dijo Pérez.
En concreto, se trata de la alternativa de
poder realizar la extracción de las rocas de la mina ubicada en la estancia
Yalguaraz y trasladarla -probablemente vía férrea- hasta San Juan y allí
someterla a los procedimientos de explotación para producir concentrados de
cobre y oro, para lo cual se utilizan sustancias como el cianuro, prohibidas en
Mendoza a partir de la ley 7722, en 2007. Esto es un plan con el que la minera
le busca una salida a la frenada Declaración de Impacto Ambiental que debe
tener el visto bueno de la Legislatura, y que desde hace tres años no se pronuncia.
Por eso, los empresarios canadienses retomaron la idea y se la llevaron a
Pérez. Se debe a que en la vecina provincia sí está permitida la explotación a
cielo abierto.
La voluntad política de avanzar con este
proyecto se vio claramente durante el gobierno de Celso Jaque (2007-2011),
cuando se convocó a audiencia pública en Uspallata y desde el Ejecutivo
aprobaron la Declaración de Impacto Ambiental, pero en la campaña electoral
Pérez -en su rol de candidato- les pidió a los legisladores del PJ frenar la
discusión, atentos al costo social que el tema minero representa en Mendoza.
Sin embargo, la decisión no será tan fácil
ya que debe definirse un tema central: la liquidación de las regalías. Es que
se calculam unos 220 millones de pesos (en toda su vida útil) en el proyecto.
Por lo cual el gobierno sanjuanino podría pedir regalías, con lo que deberían
dividirse sin un método claro. Y que afectaría a Mendoza si se tiene en cuenta
que el producto que deja rentabilidad se lograría en San Juan.
Las regalías alcanzan el 3% del valor
‘’boca mina’’, por lo que ambas provincias tendrían que distribuirse, en partes
a definir, ese porcentaje.
SOBRE EL PROYECTO MINERO SAN JORGE
La mina está ubicada en la estancia El
Yalguaráz, a unos 45 kilómetros hacia el norte de la Villa de Uspallata.
Se trata del cerro San Jorge, de menos de
cien metros de altura, que empezó a tornarse un recurso valioso en los años 60,
cuando se comenzó a sospechar la posibilidad de que se tratase de uno de los
mayores yacimientos de cobre (y oro también) de Mendoza y del país.
La mina es propiedad de Coro Mining
Corporation, de capitales públicos canadienses.
Se estima que podrían extraer materiales
por unos 15 años, alcanzando unas 40.000 toneladas de cobre y oro como
subproducto. La inversión inicial está prevista en unos u$s 277 millones.
Fuente: MDZol
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