miércoles, 26 de junio de 2013



GUANACOS EN PIE QUISO ESCRACHAR AL GOBERNADOR PERO LA COMUNIDAD LO IMPIDIÓ

 

Cada vez que puede organizarse y sumar un número que le resulte más favorable para generar escándalo, la agrupación Guanacos En Pié busca llamar la atención a través del escrache, el daño a la propiedad privada

o la agresión física o verbal hacia autoridades u otros vecinos que no compartan sus posicionamientos en torno a la actividad minera.

Este martes se realizaba un acto oficial en la escuela 705 de Trevelin, con motivo de la inauguración de su Salón De Usos Múltiples, acto presidido por el gobernador de la Provincia Martín Buzzi y el intendente local Juan Garitano. Miembros de Guanacos En Pie ingresaron entremezclados con invitados y estudiantes y se ubicaron en la parte trasera del salón, detrás de donde estaban los alumnos.

Allí aguardaron hasta que fue el turno de que el Mandatario Provincial pronunciara su discurso. Entonces los Guanacos En Pie comenzaron a gritar consignas en contra de las autoridades, siempre relacionadas con la explotación de los recursos naturales del subsuelo.
 Cada vez que puede organizarse y sumar un número que le resulte más favorable para generar escándalo, la agrupación Guanacos En Pié busca llamar la atención a través del escrache, el daño a la propiedad privada o la agresión física o verbal hacia autoridades u otros vecinos que no compartan sus posicionamientos en torno a la actividad minera.
Ante ello, directivos del establecimiento educativo y otros vecinos que estaban en el lugar les pidieron firmemente que respetaran no sólo a las autoridades presentes, sino también a los chicos del establecimiento escolar que desde hace al menos 5 años que esperaban por la construcción del SUM. La posición fue clara: “guardan el orden y respetan o se van a tener que retirar”. Viéndo que la metodología que llevaban adelante era rechazada por todos los presentes, no les quedó otra a los miembros de la agrupación mantenerse en silencio mientras que algunos decidieron retirarse. 

Fuente: Patagonia, Política y Producción

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