miércoles, 28 de agosto de 2013



“SIEMPRE EXHORTÉ AL DIÁLOGO Y A LA UNIDAD DENTRO DE LA DIVERSIDAD”


En una entrevista con NUEVA RIOJA, Monseñor Roberto Rodríguez, Obispo de La Rioja habló sobre su objetivo de lograr la unión dentro de la heterogeneidad. Cuando se le consultó por su opinión en torno a la minería dijo que “Nadie me aportó datos científicos de contaminación”.

El próximo 7 de septiembre a las 19.00 en el frente de la Iglesia Catedral, asumirá el nuevo Obispo para La Rioja, Daniel Colombo. Por ello es que NUEVA RIOJA entrevistó al actual administrador diocesano de La Rioja, Monseñor Roberto Rodríguez, quien realizó un balance de los siete años que estuvo al frente de la diócesis, desde sus actuaciones en ciertos conflictos hasta lo que realizó en la organización eclesial.
Monseñor Roberto Rodríguez llegó a La Rioja en julio del 2006, en vísperas de la conmemoración de los 30 años por el asesinato de Enrique Angelelli. Luego, en el 2010 tuvo que pedir su renuncia, puesto que así lo marca el derecho canónico, al cumplir los 75 años. En julio se supo el nombre del nuevo Obispo, y se definió como fecha para la asunción el 7 de septiembre a las 19.00, en una ceremonia donde se espera que hayan más de 20 mil personas.

“Siempre exhorté al diálogo y a la unidad dentro de la diversidad”, así es como definió Monseñor Rodríguez a sus siete años al frente de la diócesis de La Rioja. En una entrevista exclusiva con NUEVA RIOJA, Rodríguez habló de todo lo que pasó en ese período, las críticas que recibió como “funcionario de Beder”, su postura sobre la minería y el mensaje de unión que los riojanos deben tener con el nuevo obispo. “Siempre se confundió iglesia con política. Si bien, todo conduce al bien común, la Iglesia no puede tomar partido, porque debe bautizar de un bando como del otro”, aclaró Rodríguez en torno a la postura que adoptó en ciertos temas candentes de la Provincia.
Minería: "No se puede estar en contra porque sí, si no me dicen que el impacto ambiental es contaminante. Será que es por mi cuestión científica y racional del tema, por mis estudios en ingeniería aeronáutica, pero para definir eso hay que tener datos, cifras, sobre todo en una época tecnológica como esta”
Como era de esperarse, en la entrevista no faltó su reflexión sobre las críticas que recibió debido a los conflictos por la megaminería en Famatina, como así también sobre el padre Omar Quinteros. Cabe resaltar que se originó en determinados momentos ciertos rumores sobre el traslado de Quinteros de Famatina, aspecto que el mismo Rodríguez desmintió. “Nunca estuvo en mis planes sacarlo de ahí. Además nadie me presionó que lo sacara. Eso siempre se dijo y también por los medios de comunicación, que siempre dicen cosas pero nunca van a las fuentes”, aseveró.

A continuación la entrevista con el administrador diocesano, Monseñor Roberto Rodríguez.

- ¿Cuál es su balance en estos siete años en La Rioja?
- Llegué en julio del 2006, en vísperas de la celebración por los 30 años de Monseñor Angelelli, de Murias, Longueville y del laico Pedernera. En esa ocasión llegó el Arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio. También asistí por primera vez a la procesión a las Padercitas. En mi exhortación de ingreso a la Diócesis, puso el objetivo fundamental: conservar la unidad en la diversidad, no en la homogeneidad, sino en la diversidad.
Además, la Iglesia es un organismo dinámico y se tiene que mover de una manera orgánica. Entonces establecí ese mecanismo de trabajo y esa fue mi política: conservar la unidad en la diversidad.

- ¿Y así fue como intervino en los conflictos que le tocó mediar?
- Mis dos intervenciones en grandes conflictos pasó con respecto a Famatina. Siempre exhorté al diálogo. Incluso vino la comunidad de Famatina y yo les di toda una tarea a realizar, con una carta oficial. Al igual que cuando se produjeron esos enfrentamientos cuando actuó la policía, que respondió a una pedreada de la gente. Ese fue mi lema de mi episcopado: la unidad es fundamental. Es decir en lo esencial tiene que haber unidad, en lo opinable, la libertad, y movernos con misericordia y caridad, en el sentido de pertenencia al prójimo.

- ¿Qué cambios produjo dentro de la misma Iglesia?
- Dentro de lo que se puede llamar organización eclesial, fueron creadas varias parroquias. La última fue en el acceso sur, que honra a la Virgen del Rosario de San Nicolás. También trabajé con las comunidades eclesiales de base, que significa que una parroquia que tiene muchos centros de evangelización, esos núcleos que se llaman comunidades eclesiales de base irradian el Evangelio. Es una comisión donde tienen que estar los catequistas, los responsables de la caridad, de la Biblia, una coordinación de todas esas realidades: liturgia, catequesis, cáritas. Inclusive a este tema siempre hay que profundizarlo.
Desde el punto de vista de la acción social, se logró la luz en toda la ruta 5, también una cooperativa de fábricas de pelotas de fútbol en Sanagasta. Alenté la formación de una cooperativa en Aminga, de fábrica de calzados. Y después exhorté a un trabajo digno.

- Dentro de su mandato, pasaron temas históricos como el juicio por el asesinato de Murias, Longueville y Pedernera, ¿cómo trabajó la Iglesia en esos temas?
- Nosotros contribuimos con mucho material para esta causa. Incluso, dimos impulso en la causa de Angelelli. El obispado se constituyó en querellante. Dado que soy el sucesor en el obispado de Angelelli, tenemos los elementos judiciales para constituirnos como querellantes y así lo hicimos. La conferencia episcopal nombró una comisión Ad-hoc en donde están el obispo emérito de Resistencia, Carmelo Giaquinta, que ya falleció, también el obispo Nélson Della Ferrera, y yo como obispo de La Rioja. A ello hay que agregarle a los abogados Pedro Goyochea y Mirta Sánchez, quienes llevaron adelante toda la querella.

- ¿Le queda algún tema pendiente en La Rioja?
- Hay varias cosas. Con motivo del Año de la Fe, quedaría de profundizar el Evangelio, que es algo que nunca se termina. También el sentido de Iglesia, porque siempre se confunde la política con la Iglesia, pero son distintas. Si bien, la finalidad es el sentido común, los caminos son distintos. No podemos confundir la tarea de la Iglesia uniéndola con un partido político. Todo partido político mueve las piezas de ajedrez, y el objetivo es dar el jaque mate, es decir el bien común. Pero la Iglesia debe bautizar a los de una parte y la de la otra también. Es decir la tarea es tejer y rehacer siempre el tejido social, para que exista un diálogo maduro. Porque el conflicto siempre es signo de inmadurez, cuando las partes no se ponen de acuerdo para llegar a un acuerdo. El mismo Papa Francisco dijo que la unidad es superior al conflicto, algo que ya lo había dicho siendo Arzobispo de Buenos Aires y eso propicia un camino al encuentro. Por eso es que siempre hay que restablecer la cultura del encuentro.

- ¿Cómo quedará el tema de la restauración de la Iglesia Catedral?
- Como sigue hasta ahora. Hay una comisión técnica que trabaja para la restauración y que el nuevo obispo seguramente se interiorizará y ellos les explicará sobre este proceso. Pero nada cambia al respecto.

SU POSTURA CON RESPECTO A LA MINERÍA
“Nadie me aportó datos científicos de contaminación”

Como era de esperarse en la entrevista realizada por este diario, el tema más candente del momento tenía que aparecer. El conflicto por un proyecto de megaminería en Famatina fue donde tuvo que intervenir el obispo, y por ello también fue duramente criticado. Inclusive, él mismo dijo con respecto a esas críticas: “A mi siempre me dijeron que era funcionario de Beder”.
Al respecto detalló su mirada científica sobre los hechos y sobre la no existencia de estudios serios que determinan la contaminación. Indicó que siempre existieron grupos que lo criticaron y que algunos medios de comunicación “repetían eso sin preguntar”.

“Yo recibí presiones para que me definiera con respecto a ese tema. Yo les dije que si querían mi definición ética, tenía que haber datos científicos. Nunca me enviaron nada para saber efectivamente cuánto de contaminación en el agua, cuánto de contaminación en el aire, sobre todo en la zona de Guandacol, que está cerca de la mina de Gualcamayo. Nunca me trajeron ningún dato. Entonces querer una definición sin fundamento es algo poco serio”, agregó.

En tanto que especificó que considera que este tema está en una “arista muy dificil”.
“Conozco en Europa a estudiantes del ambiente que estudiaban la contaminación de las chimeneas de las fábricas. Eso es una investigación seria. No se puede estar en contra porque sí, si no me dicen que el impacto ambiental es contaminante. Será que es por mi cuestión científica y racional del tema, por mis estudios en ingeniería aeronáutica, pero para definir eso hay que tener datos, cifras, sobre todo en una época tecnológica como esta”, apuntó.

Recordó que cuando estuvo en Villa María visitó la usina atómica de Río Tercero y el director le mostró un jardín botánico que estaba al lado del edificio del reactor. “Si hay vida animal y vegetal es porque no había contaminación. Inclusive en esa oportunidad había toda una serie de cuidados, con el uniforme que nos poníamos para visitarlo, donde marcaba la radiación del lugar”, contó.

“Basándome en todo eso es que fijé mi posición. Eso me valió que me dijeran que era funcionario de Beder, cuando nadie vino a conversar sobre lo que pedía. El comunicado que saqué, primero exhorté a todo el pueblo al diálogo, porque en la Iglesia no puede haber división. Nadie tiene derecho a descalificar al otro. Por otra parte, con respecto a la violencia en los conflictos llamé a la unidad, que tomé expresiones del Episcopado en la época de los militares, donde se exhortaba al diálogo desde todas las partes”, añadió.
Con respecto a ello, desmintió la información sobre que la Iglesia había sido parte de la violencia de Estado, “siempre se exhortó al diálogo”, remarcó.

También desmintió el rumor que se había generado sobre el posible traslado del cura párroco de Famatina, Omar Quinteros. “Nunca estuvo en mis planes. Además nadie me presionó para que lo saque”, aseveró.

SOBRE LAS PASO
En tanto que sobre las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias, Rodríguez indicó que notó que fueron “bastantes tranquilas, pero siempre se tendió a la descalificación”, añadió. Al respecto dijo que en un encuentro con un político de La Rioja le sugirió dar propuestas, en lugar de descalificar.
“La gente tiene que ver propuestas y no las agresiones”, expresó. Asimismo, también remarcó que el mensaje de la Iglesia es sobre la unidad. “Ese fue mi sermón de ingreso y eso es lo que hay que profundizar”, anheló.

ASUNCIÓN DEL NUEVO OBISPO
El próximo 7 de septiembre a las 19.00 comenzará la ceremonia de asunción del nuevo obispo de La Rioja, Daniel Colombo. Al respecto se esperan más de 20 mil personas para este acto solemne que se realizará justo al frente de la Iglesia Catedral. En ese contexto, Rodríguez indicó que la recepción “está marcada por un protocolo y una liturgia propia y se va a hacer frente a la Catedral. Empieza con el Obispo Metropolitano, o por el nuncio. Luego se lee el nombramiento y se le entrega el báculo y los atributos al nuevo obispo. Luego él continúa la misa”, informó.
El programa detallado por el Obispado es el siguiente: de 17.30 a 18.30 acreditación y recepción de periodistas en el atrio de la Catedral. A las 18.45 comienza el rito de recepción del Nuevo Obispado en el atrio de la Catedral por el rector del Templo. Y a las 19.00 comienza la procesión para la Santa Misa.
Sobre su vida, Rodríguez confirmó a NUEVA RIOJA que se irá a Jesús María.
“Allí inicié mi sacerdocio en los ‘70, y lo hice por 17 años. Es decir que tengo muchos amigos allí”, puntualizó.
Hay datos que se conocen de manera superflua sobre Monseñor Rodríguez. Cuando joven, estudió hasta el cuarto año de ingeniería aeronáutica. “Luego dejé porque entré al Seminario, y en ese entonces eran nueve años. Yo tenía la idea de terminar después la carrera universitaria, pero me mandaron a Roma a la Universidad Gregoriana, con títulos universitarios para la enseñanza y pasó esa oportunidad, porque tenía que estudiar lo referente a mi especialización. Soy licenciado en teología de la Universidad Gregoriana de Roma”, acotó.
Por último, dejó su mensaje para los riojanos: “Tiene que haber unidad, y unirse al nuevo obispo. Y así juntos seguir construyendo la Iglesia riojana”.

ACTO EN LA ESCUELA DE CADETES
En un acto realizado en la Escuela de Cadetes de la Policía de la Provincia, el personal policial entregó una distinción a Monseñor Roberto Rodríguez, mientras que con elogiosas palabras despidió al prelado.
“Lo que me llamó más la atención fue la religiosidad del pueblo riojano. Pero a eso hay que profundizarlo, sino se podría caer en una especie de búsqueda de cosas maravillosas. Eso no es la fe, es la vida misma impregnada en el espíritu de Cristo. Hay que tener los mismos sentimientos de Cristo. Y eso tiene que aspirar toda la comunidad. Hay que enraizar eso, sino puede llegar un viento y llevarse todo”, apuntó.
“Por ahí se confunde el tema de la Iglesia en la política. Por eso es común que te pregunten si el nuevo obispo es de centro, de izquierda, o de derecha. Todo lo llevan al esquema político, pero eso no es la Iglesia”, concluyó.

Fuente: Nueva Rioja

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